Un médico internista es un médico, que después de haberse recibido como Médico General, tras 7 años de carrera Universitaria, cursa 3 años más de estudios superiores
para especializarse en todas las patologías y procesos de enfermedad que afectan a un paciente y que no requiere una intervención quirúrgica.
Es una especialidad integrativa y que permite detectar cuando es realmente necesario derivar a una subespecialidad de la Medicina Interna u a otra área de patologías.
Como regla general, toda persona, debiera acudir a él, al menos una vez al año para realizar una revisión.
También como norma, ante cualquier dolencia, al primer especialista que se debiera acudir, es al médico Internista, quién es el más capacitado para detectar sus lesiones
y evaluar que acciones seguir.
Este especialista puede pasar consulta tanto en un centro hospitalario como en un centro de atención primaria, pero sus funciones se realizan principalmente en los hospitales,
donde generalmente los pacientes presentan varias afecciones simultaneas.
Un médico internista reúne las funciones de varios especialistas; de esta manera, podemos evitar que un paciente solape varios tratamientos y estos sean perjudiciales para él.
Es importante, para el público general, no confundir entre Médico Internista con un Interno, que es el nombre que reciben los estudiantes de Medicina durante sus 2 últimos
años de carrera y diferenciar entre Medicina General y Medicina Interna, que implica 3 años más de estudios superiores.
Algunas de las tareas más habituales de esta profesión son:
- Atender al paciente para detectar posibles enfermedades comunes o infrecuentes.
- Recomendar hábitos de vida saludables específicos para cada paciente según su estilo de vida o edad.
- Ayudar y dirigir la mejoría del enfermo cuando este acude a un centro hospitalario.
- Organizar los tratamientos y detectar los posibles efectos indeseados o deletéreos de algunos fármacos o tratamientos.