Hemos cumplido más de 16 meses desde el caso uno de Covid en Chile, más de 1.500.000 contagiados, miles de casos diarios y cerca de 40 mil fallecidos a la fecha. Hoy conoceremos los testimonios de varios funcionarios(as) del HosDip que han visto el virus de cerca y lo han desafiado cara a cara, sus miedos, proezas y vivencias en el siguiente reportaje.
"Yo me siento como un pajarito enjaulado"
Francisca Campos Fuentes / TENS Medicina

“Lo peor de todo esto es ver a los pacientes morir y en completa soledad, los familiares no están en contacto con ellos y eso es muy triste.” comienza su relato Francisca.

“Al comienzo de la pandemia nos contagiamos casi todos, fue un caos, nos fuimos con licencia y tuvieron que cubrir nuestros turnos de otros servicios, lo que fue súper complejo, en ese momento se veía todo complicado, actualmente ya estamos todos vacunados y no hemos tenido ningún rebrote”.

Nosotros seguimos cuidándonos y da rabia ver las fiestas masivas todos los días en la TV

En el plano personal, no poder ver a mis padres, yo soy del sur, de Parral y es más complicado eso, no estar en contacto físico con las personas que uno quiere.

Sinceramente mi vida social no existe, las 24 horas acá en el hospital, mi familia actual está acá con mis colegas. Yo no puedo hacer nada aunque quisiera, ya me olvidé la última vez que salí a compartir con amigos o celebrar cumpleaños, ahora todo es virtual.

Francisca nos comenta que el Covid le ha afectado en materia psicológica, aspecto muy relevante y que podría acarrear una segunda pandemia, la salud mental. “Yo sufrí de estrés y cambios hormonales por la pandemia, me estoy tratando, estuve todo el año en tratamiento”.

A seguir cuidándose

Por favor, tomen conciencia, los jóvenes son los que salen y ellos no piensan en sus familiares ni en nadie más, hay que ser empáticos con la demás personas, con los adultos mayores, generalmente no les afecta hasta que el virus les golpea la puerta, cuando tengan a un familiar en la UCI ahí recién van a tomar conciencia.

Tenemos para rato todavía con este virus, uno porque la gente no se cuida, sale sin ningún grado de conciencia, hoy tuvimos 8 nuevos ingresos por COVID y eso marca que estamos aumentando día a día los casos.

Dentro de todo lo malo, esta pandemia ha sido un aprendizaje constante, actualmente manejamos equipamiento y técnicas que antes no lo hacíamos, he aprendido mucho con todo esto.
Las fiestas clandestinas me dan mucha rabia e impotencia, es un egoísmo absoluto del ser humano
Francisca Díaz San Martín / Médico internista Servicio Medicina y UPC

Cuando comenzó esto, todos lo mirábamos con un grado de incredulidad, desconocíamos demasiadas cosas y nos sentíamos parte de un momento histórico de la medicina, ningún médico de mi generación ni que estuviese en ejercicio había vivido una pandemia de esta magnitud, esto es totalmente nuevo para cualquier trabajador de la salud, el tratamiento, evidencias y literatura era absolutamente escasa, había un miedo natural y una gran motivación, esta es una lucha que hemos dado todos juntos.

A medida que el tiempo avanzó el cansancio empezó a ganar la batalla, luego vino la etapa de la frustración, uno como médico no está acostumbrado a que mueran tantos pacientes, a pesar de todos los esfuerzos realizados, además de ver cómo se comporta la gente sin respetar las normas. Cuesta comprender el egoísmo humano.

A medida que el tiempo avanzó el cansancio empezó a ganar la batalla, luego vino la etapa de la frustración, uno como médico no está acostumbrado a que mueran tantos pacientes, a pesar de todos los esfuerzos realizados, además de ver cómo se comporta la gente sin respetar las normas. Cuesta comprender el egoísmo humano.

Mi familia ha sido un pilar clave en todo esto, me han apoyado desde el primer día, el virus también nos ha pegado, pero no hemos tenido ninguna pérdida que lamentar, lo que se agradece.

Difícil de creer

Es difícil de comprender que la gente no entienda por lo que estamos pasando, los esfuerzos personales que estamos realizando, dejar de lado a nuestras familias y tener miedo de contagiarnos y contagiar a los nuestros(as).

El trabajo que se ha realizado por el servicio de Medicina y Unidad de paciente crítico ha sido excepcional, lo hemos dado todo por nuestros pacientes, tratando de dar la mejor atención. Se ha formado un muy buen equipo junto a kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos, enfermeras y TENS. Dentro de todo ha sido un trabajo súper bonito, de mucha entrega y nos ha puesto a prueba al máximo.

Morir en soledad

Lo peor de todo esto es que nuestros pacientes se mueren solos. La UPC del Hospital Dipreca se caracteriza por ser un equipo súper humano, nuestra jefatura se ha preocupado que nuestros pacientes nunca fallezcan solos, pero acá no se puede y finalmente quienes acompañan en el proceso de la muerte somos nosotros, el personal de salud y eso es súper fuerte.

La gente sabe que se está muriendo, algunos fallecen ahogados y no todos tienen acceso a ventilación mecánica por distintos motivos y eso también tiene una carga emocional súper fuerte, especialmente a las TENS y enfermeras que están ahí siempre.

Salud mental

La salud mental es muy compleja, ya que estamos con un estrés muy potente, todos estamos más irritables, hay trastornos de ansiedad asociados a todo esto.

Si por último tuviéramos un espacio de desconexión quizás sería diferente, ya no es posible salir a comer con tu marido, ir al cine o juntarte con amigos. Además no hemos tenido tampoco la posibilidad de estar en familia encerrados en cuarentena, dejando a nuestros hijos a cargo de otras personas, estando ausentes en un momento que también es difícil para ellos.

Vacunarse es el primer paso

Vacunarse no es bajar los brazos, hay que seguir cuidándose, lavado de manos, mascarilla, distancia social y evitar las reuniones ¿a qué va a ir al mall? ¿Cuál es la necesidad?

No solo porque no te toque a ti no es importante, hay que tener respeto por los fallecidos, por los que se van a morir y por todos los que estamos trabajando por los pacientes contagiados, nadie es invencible. Hoy tenemos a jóvenes en ventilación mecánica, gente con familia, con niños pequeños.

A cuidarse y si uno quiere a otros, si uno quiere a su familia no se junte, el amor se muestra con sacrificio y eso es no juntarse, cumplir normas y seguir cuidándose
“Yo llevo 14 años trabajando en el Hospital y en mi vida había visto lo que estamos viviendo”
Daniela Letelier Molina, Jefe Unidad Kinesiología

Uno nunca se imaginó en la vida que podía pasar algo así, nunca tuve tanto miedo a lo que podría pasarme, no deje que el temor se acercara a mí.

Al principio teníamos muchas ganas de trabajar en esto, sentíamos que nuestra labor iba a ser súper valiosa, poniéndolo como ejemplo, era como ir a la guerra y estábamos entusiasmados, pero los meses avanzaron y esto no paraba ni se ha detenido.

Cansancio mental

Llega un punto en que decimos ¿Hasta cuándo? Muchas veces me ha pasado que no veo la luz al final del túnel, en algún momento tuvimos una disminución de casos, que fue en el verano pasado y ahora en marzo volvió todo y no hemos parado, de repente yo me digo ¿En qué momento se va a terminar esto?

Cuando me pongo a pensar en todo lo que hemos hecho en la Unidad de Kinesiología y si pudiese hacer una evaluación en el tiempo yo te diría que todo ha valido la pena, hemos estudiado, hemos tenido que reconvertirnos, hemos capacitado gente, kinesiólogos(as), enfermeros(as), nos hemos especializado en ventilación mecánica invasiva, no invasiva. Nuestra labor es desde que el paciente está grave, en Unidades de Paciente Crítico hasta que el paciente viene a continuar su rehabilitación ambulatoria al Policlínico del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación (SMRF); tanto en lo físico como en lo respiratorio.

Todo esto es nuevo para todos

Esta enfermedad no es un invento. Yo llevo 14 años trabajando en el Hospital y en mi vida había visto lo que estamos viviendo, acá pasamos por el H1N1 donde tuvimos varios contagios pero jamás las unidades críticas se cerraron completamente para un virus, hoy tenemos UCI, UTI y coronaria cerradas y eso yo jamás lo había visto.

Esto es real, no es una invención de nadie, yo lo he vivido en carne propia y no puedo entender a la gente que no se quiere vacunar. ¿Qué le hace al cuerpo ponerse una vacuna? Todos los que nos hemos vacunado nos hemos sentido un poco mal quizás, pero nada más.

La situación en la que estamos es muy compleja, ustedes no están viendo unidades críticas, no están viendo familias sufrir, no están viendo pacientes morir y tampoco viven el cansancio que actualmente tenemos, yo estoy agotada física y mentalmente.

La vacuna salva vidas

A nadie le van a poner un chip ni nos van a escuchar. Un solo dato, las personas que actualmente están en las unidades críticas, entre un 80% y un 90% son personas que no se han vacunado. Hoy los fallecidos son gente no vacunada, jóvenes, de 40 años, de 20 y que se han enfermado muy gravemente.

Las enseñanzas del covid

Esta pandemia me enseñó que había muchos temas que no manejaba y me he perfeccionado en muchos ámbitos, relacionados con ventilación mecánica, pacientes covid, tuvimos que estudiar en el Hospital Digital del MINSAL. Ha sido una experiencia buena y mala, pero de todo esto hemos rescatado muchas cosas buenas y al final y cuando todo pase diremos que valió la pena, nos hizo evolucionar y mejorar en múltiples aspectos.

La labor del kinesiólogo es una tarea muy bonita, nosotros vemos al paciente en todas sus etapas y es muy reconfortante verlo mejorar.
El área de mantención eléctrica es clave para que los equipos funcionen, todo opera con electricidad, la energía es vida.
Rodrigo Arriagada Zapata, Jefe Sección Mantención Eléctrica

Esta pandemia sobrepasó cualquier pronóstico, incluso adoptando una actitud visionaria el impacto generado aún es enorme. En un comienzo no creí que iba a ser tan grave, pensé que sería menos de lo que estamos viviendo, aunque desde el área clínica ya nos anticipaban que se venía complejo el tema.

En mi casa ha sido difícil igual, yo vivo con mi mamá que tiene 87 años, mis hijas con clases online, al comienzo fui súper exagerado en todo, los zapatos afuera, llegaba a casa y era obligatorio el recambio de ropa, desinfectantes a cada rato.

Un hospital sin Luz

Ese es un panorama muy terrible, hemos tenido interrupciones eléctricas a nivel hospitalario por cortes externos, pero por suerte han sido muy pocos eventos y breves, pero el mantenimiento y la seguridad de los equipos médicos ha sido más complejo de sobrellevar. En la normalidad (no Covid), tú puedes disponer de equipos por un tiempo prudente para realizarles mantenciones preventivas o correctivas, pero hoy no, cuando falla un ventilador mecánico u otro equipo, tienes que verlo prácticamente en el instante, son extremadamente necesarios. Además, en un comienzo existía mucho temor de ingresar a las zonas con Covid, donde ha sido fundamental la asesoría y cuidado que nos brindan desde el estamento de enfermería, siempre cuidándonos.

Somos 20 personas que trabajan en mantención eléctrica, pero tuvimos funcionarios en grupo de riesgo, quienes tuvieron que permanecer en su casa y los muchachos que quedaron, trabajaron divididos en dos grupos (día por medio), eso fue un desafío enorme, todo esto con el fin de evitar los contagios dentro del grupo y quedarnos sin personal.

La lucha por los ventiladores

Desde el punto de vista clínico afectó la carencia de equipos disponibles en el mercado, el hospital requería comprar ventiladores mecánicos y tenía los medios para realizarlo, pero no había stock disponible y los que existían tenían entrega para 8 meses, tiempos que claramente no nos servían, de igual forma se logró adquirir algunos.

Por suerte llegaron ventiladores mecánicos desde el Servicio de Salud Metropolitano Oriente (SSMO), algunos chinos con los que tuvimos que aprender su configuración, algunos venían con indicaciones (manuales) en ese idioma, otros no venían con información de apoyo. Recuerdo que asistió un Ingeniero Biomédico del SSMO a enseñarnos, también era su primera intervención con estos equipos y en conjunto aprendimos a configurarlos.

Un momento complejo fue cuando llegaron 8 equipos VM chinos y cánulas de alto flujo, desde las UCI requerían los equipos de forma urgente, llegaron al hospital tipo 20 horas y debían estar listos en menos de 12 horas, fue un gran trabajo en equipo de la Sección, cumpliendo con la entrega de estos.

Otro momento complicado fue cuando tuvimos que adaptar las máquinas de anestesia en ventiladores, encontrar la toma de gases apropiada fue una labor difícil, recorrimos muchos lugares por Santiago para encontrar quién fabricará los conectores precisos para las mangueras y no encontrábamos quien lo hiciera, hasta que finalmente logramos dar con quien pudo confeccionarlos, afortunadamente salvamos la situación.

Para los que no crean en esto

Nosotros tenemos la realidad frente a nuestros ojos a diario, vemos a las personas muy complicadas en el día a día, esta pandemia es absolutamente real, hay gente que no cree en las noticias o en la información que entregan los médicos en diversas entrevistas, pero cuando les toca vivirlo de cerca ahí se dan cuenta que es más grave de lo que muchos piensan. A nadie le gustaría tener un familiar o estar uno mismo en las condiciones que están los pacientes en las UCI.

Los héroes anónimos

Quiero agradecer a mi equipo de trabajo, los muchachos han realizado una labor clave en esta pandemia, son héroes anónimos, obviamente el principal propósito o modelo de negocio de un hospital es brindar salud, por lógica los más visibles y con mayor protagonismo es el estamento clínico; médicos, enfermeras, tecnólogos, TENS, ellos son la primera línea, nosotros somos la parte que no se ve, no obstante somos quienes velan de forma constante por la continuidad de la energía eléctrica, que se transforma finalmente en vida, que abastece sistemas complejos y por sobre todo el equipamiento médico. Los equipos son relevantes para el soporte vital, diagnóstico y apoyo en la búsqueda de la mejoría de los pacientes, mantenerlos seguros y óptimos es parte de nuestra labor y nuestro equipo es responsable que esto se realice con la mayor eficiencia, teniendo como propósito siempre apoyar resolutivamente las necesidades de las áreas clínicas y de apoyo.

Estoy muy orgulloso de liderarlos.

Un ejemplo muy sencillo, cotidiano y a su vez importante es el ingreso a las salas por una lámpara de cabecera, una cama clínica o el llamado a enfermera, todo funciona con electricidad, estamos en todas las áreas del nuestro Hospital.
Jamás pensamos que podíamos estar con un virus de estas dimensiones, o que yo iba a estar vivo para presenciar una pandemia
Nicolás Díaz Toledo, Tecnólogo médico

El encierro ha sido agotador, de la casa a la pega y viceversa y acá en el trabajo yo veo el Covid a diario, nosotros vemos como las camas se acaban a diario, en resumen, un caos.

Estuve varios meses sin ver a mi familia, WhatsApp ha sido clave. Imagínate, si mi labor es tomar los exámenes pcr, el temor es alto.

PCR en el HosDip

Las pcr al auto han incrementado en el tiempo, empezamos haciendo unos 10 diarios y ahora vamos por unos 40 aproximadamente, entre los que toman hora y los sobrecupos.

El rango de positividad que estamos realizando actualmente es cercano al 10%, súper parecido al nacional que entrega el MINSAL.

Nos estamos demorando unas seis horas en entregar los resultados de los PCR, realizamos más de 100 al día y todas deben ser adjuntadas una a una y eso es lo más lento.

Ahora los casos están bajando un poco, confiamos que la vacuna está comenzando a hacer sus primeros efectos. Ya estamos con el 80% de la población objetiva con una dosis y de aquí a un mes más, el 80% con las dos dosis, algo de esperanza tenemos, mientras no entre la delta, esa cepa al parecer es inmune hasta a las vacunas.

En Israel, que es como nuestro norte a seguir, el 90% de los casos actuales pertenece a la variante delta y de esos el 40% estaba con las dos dosis de la vacuna.

A los que no creen…

A los anti vacunas los invitaría a darse una vuelta a la UCI, cuando uno va hacia esas unidades vemos a pacientes intubados, algunos muy jóvenes, esto no es solo a los adultos mayores. Esa gente no se vacuna por teorías que ve en internet, nada contrastado.

Esto más que por uno es por los demás, yo no quiero llevarles el virus a mis papás o a mi familia y me imagino que nadie quiere eso.

¿Cómo analiza un PCR?

Una vez que te realizas el examen con nosotros, se te entrega un código único, con el cual luego puedes revisar tus resultados en www.hospitaldipreca.cl, en la sección exámenes de laboratorio.

Una vez que recibimos la muestra, ésta se calienta a 95 grados en un termobloque, con eso inactivamos el virus para poder trabajar con él y no nos pase nada a nosotros. Luego de eso se agita un poco para que quede el sobrenadante arriba, nosotros ocupamos un tubo aperlado, esas perlas eliminan el interferente y eso se trasvasija en un eppendorfm, posteriormente se traspasa a unos pocillos que es dónde ocurre la reacción. Cada placa donde alojamos esos pocillos alcanza para 94 muestras, la cual luego pasa por el termociclador. Todo ese proceso bordea la hora y media aproximadamente.

Luego todos esos datos son extraídos y analizados por nosotros. El virus tiene tres canales de fluorescencia. En términos más simples, el test te arroja positivo o negativo, pero hay algunos indeterminados que hay que revisar las curvas y sus ciclos y en base a eso podemos determinar si es positivo o negativo.

Posterior a eso, generamos los PDF, los informes y los adjuntamos paciente por paciente.

Al final del día y cuando tenemos todos los PCR entregados, tenemos que realizar las planillas que nos pide el MINSAL para los informes que se entregan a diario por todos los medios de comunicación y con esos datos se realiza el rastreo, la trazabilidad y todos esos temas que ellos realizan como Ministerio de Salud.

“Esto no es un chiste, nuestros testimonios son reales y si el covid llega a tu puerta, hoy no sabemos si vas a tener un ventilador o una cama crítica”
Claudia Queupumil Henríquez, Enfermera Unidad Paciente Crítico

Nunca pensé que esto iba a ser tan difícil, al comienzo había memes del Covid, y una vez que se empezaron a detectar los primeros casos, jamás pensé que podría ser tan catastrófico.

El tema mental es súper complicado, yo por suerte cuento con una red de apoyo muy buena y puedo llegar a dormir a mi casa, llego tan cansada que me duermo al instante. Por otra parte, el deporte ha sido clave para afrontar todo esto, hay que liberar tensiones de alguna manera y eso a mí me ha ayudado. Todos hemos estado un poco más afectados, irascibles y menos tolerantes ante distintas situaciones.

Convivir con el virus

Yo tengo un tío que tuvo covid, estuvo grave, pronado y conectado a ventilación mecánica. Por suerte sobrevivió y ahora se encuentra en rehabilitación con fonoaudiólogo y kinesiología, quedó con secuelas en las cuerdas vocales y trastornos de deglución, considerando que estuvo solo ocho días intubado, y eso es poco en comparación con otros pacientes UCI.

Entre tanta carga laboral, uno intenta dar un poco de apoyo emocional a los pacientes. Cuando entran a intubación comienza la ruleta de la suerte, no sabemos si va a sobrevivir o no, por eso los motivamos a que realicen esa video llamada que puede ser la última de su vida. Todo esto es muy triste, no me gustaría que mis padres pasaran por esto.

Los Incrédulos

A los más escépticos y a los que creen que la vacuna contiene un chip podríamos mostrarles videos o fotografías para que conozcan una UCI por dentro, y vean el estado de algunos pacientes que están muy graves por el Covid, llevamos 14 meses sin pausas viviendo esta realidad. Por favor vacúnense, es la única forma de avanzar en la erradicación del virus y volver a nuestras vidas normales.

La vacunación es efectiva y actualmente es el único tratamiento disponible que ha mostrado resultados positivos. En el último tiempo el grupo etario más afectado ha cambiado, al comienzo eran solo adultos mayores los que teníamos y hoy atendemos a gente joven que no tiene su esquema vacunación completo o simplemente no se quiere vacunar.

Las cuarentenas no se respetan, yo circulo a diario hacia acá y veo las calles llenas, los tacos siguen siendo prácticamente los mismos que en condiciones normales.

A los que actúan de forma irresponsable, les tengo un mensaje, ustedes mismos van a terminar siendo los vectores del virus, van a llegar a sus casas, pudiendo contagiar a sus padres, hermanos, hijos o sobrinos, lo cual puede tener graves consecuencias y pagar un costo muy alto.

La voz de la UCI

Hablo por mis colegas, médicos, kinesiólogos, TENS, auxiliares, todo el personal de la salud, durante más de un año hemos trabajado muy duro y sin tregua, realmente esto ha sido demasiado difícil para nosotros, y aún no es posible dilucidar cuándo va a terminar esto.

Los mismos que van a fiestas clandestinas e incumplen la cuarentena llegan al hospital y nosotros tenemos que atenderlos. Estamos en un momento límite, con mucho cansancio y stress acumulado, la carga laboral ha incrementado considerablemente, las licencias médicas ya son parte en algunas instituciones, y ¿cómo cubrimos eso? ¿Cómo les brindamos calidad en salud si somos tan pocos?

Un ventilador mecánico no se maneja solo, hay que fijarse en muchos detalles, programación correcta, adaptación con el paciente, entre otros. No es una máquina que trabaja en piloto automático, requiere un monitoreo y control en todo momento, un compromiso al 100% con el paciente.

Yo soy positiva y creo que con una amplia cobertura de vacunación, pronto va a disminuir todo esto.
“En un año y medio de pandemia, ya convencer a alguien que esto no existe es imposible, si ya no crees en esto, no crees en nada”
Miguel Fabres, Fonoaudiólogo

Por muchos años fui el único fonoaudiólogo en el hospital y con el correr de los años y por la demanda que se ha generado, hemos incorporado a otro profesional.

Actualmente, nuestras atenciones están dirigidas hacia el paciente recién extubado, los que vienen saliendo de la ventilación mecánica, realizamos un manejo en lo que es el control de voz, muchos salen con disfonía y no pueden hablar de manera adecuada y también genera trastornos a nivel deglutorio, esto quiere decir que el paciente no puede comer de manera adecuada y nosotros hacemos la rehabilitación para que la comida se vaya hacia la vía digestiva y no a los pulmones, lo que podría ocasionar una neumonía.

El paciente traqueostomizado es el que más estamos viendo, el trabajo en equipo ha sido clave y todas las herramientas y recursos los hemos puesto en pro de nuestros pacientes para que pueda tener una rehabilitación exitosa, en nuestro caso retirar el tubo de manera adecuada, sin el riesgo que tengamos que colocarlo de nuevo o tenga un riesgo vital para él y en ese sentido ha sido bastante demandante, pero también muy contento de poder ser un aporte dentro del equipo de trabajo.

En palabras más chilenas “hemos puesto toda la carne a la parrilla”, y hemos tenido que capacitarnos en algunas materias que no manejábamos a cabalidad.

Alejarse de quienes más amas

Ser una vía de transporte para este virus y contagiar a mis seres queridos fue mi miedo al comienzo. Ha sido una experiencia única, compleja, alejarse de tus seres cercanos, desligarse de amistades, todo el diario vivir ha sido modificado, aparte del hecho de trabajar todos los días con pacientes covid, al comienzo teníamos los típicos miedos a contagiarnos, cómo abordar al paciente de manera adecuada, pero ya hemos generado experiencia y conocemos los distintos tipos de manejos.

En un año y medio de pandemia, ya convencer a alguien que esto no existe es imposible, si ya no crees en esto, no crees en nada, es un gasto de energía realizarlo. Si tú no crees, no vayas intentando convencer a otro con tu posición. Nosotros convivimos a diario con esta enfermedad.

El fin de la vida

El manejo de la hospitalización ha sido un tema muy fuerte para todo el equipo, el paciente no solo se preocupa por él y su evolución sino por su familia. Nos ha tocado ver a parejas contagiadas, donde fallece uno y el equipo entero no ha sabido cómo contarles cuando vuelven a despertar.

Siempre intentamos las videollamadas, para que se puedan comunicar con sus seres queridos, notamos el cambio cuando lo realizan, su actitud es muy favorable solo al verlos o escucharlos.

Una de las primeras cosas que hacemos cuando logran poder hablar de nuevo, post terapias, es hablar con sus familias, es un momento lindo para uno, ser un aporte hacia ellos, es lo bueno de esta profesión, esto nos llena de energías y nos da ánimo para seguir en esta lucha.

La buena onda del equipo es clave igual, todos remamos hacia el mismo lado y nos ayudamos los unos a los otros, ha sido un orgullo pertenecer a este hermoso equipo humano.
“Llevamos meses encerrados luchando un virus incesante, que no nos da tregua, sin poder abrazar a nuestros seres queridos”
María José González Rojas / Nutricionista

En un comienzo fue bien complicado enfrentarse a algo completamente desconocido, con mucha paranoia con el tema del lavado de manos, mascarillas, elementos de protección, todo era nuevo para todos.

Todo el tema del COVID para el equipo de nutrición fue súper complejo, ya que estábamos justo en el periodo del cambio de empresa de alimentación, fue caótico, imagínate estar lidiando con el inicio de una pandemia y a la vez estar trabajando con personal nuevo y cuidando de no impactar la alimentación de pacientes y funcionarios.

Salud Mental, la pandemia que se viene

En términos emocionales ha sido muy agotador, el cansancio que se siente es muy fuerte; no ver a la familia, nosotros que estamos en contacto directo con pacientes covid estuvimos meses sin ver a nuestros papás, hermanos, sobrinos y ya cuando pude verlos, siempre fue a distancia, le dejaba las cosas en la puerta de la casa y de lejitos.

Lo más difícil hasta hoy ha sido el quiebre total de rutina, esto nos ha afectado a todos, no poder salir a comprar, visitar a familiares, viajar o realizar cualquier tipo de actividad sin tener el miedo a contagiarnos.

El cansancio de la rutina covid es asquerosa, no tener ningún grado de descanso se siente tanto en lo físico como en lo mental.

La evolución de la pandemia

Nosotros hemos vivido todas las etapas de esta enfermedad, en un comienzo llenamos la UCI con pacientes de la tercera edad, con enfermedades de base y actualmente estamos con jóvenes de 19 años intubados y con muy pocas posibilidades de sobrevivir. Ver que son niños o padres primerizos es muy fuerte y choca. Morir en soledad es terrible y eso lo vemos a diario.

Uno no está acostumbrado a esto, nuestra población es adulto mayor en su mayoría y por sentido común y lógica se naturaliza un poco un fallecimiento si la persona ya tiene más de 85 años, ya hizo todo lo que tenía que hacer y vivió su vida a concho, pero actualmente estamos viendo morir a personas de 30, 40 años y que tienen todo un futuro por delante, en esos momentos lo llevas un poco a tu vida, yo tengo hermanos, amigos de esas edades y es muy fuerte lo que estamos viviendo.

Todos queremos volver a nuestra rutina normal

Hay muchas cosas que extraño, desde cosas simples como compartir con mis amigos y familia, hoy no nos juntamos porque nos da susto y ver en la televisión a 100 personas reunidas en fiestas clandestinas, es impresionante o los antivacunas que dicen que no se las ponen porque nos quieren manipular, les recuerdo que andamos con un celular todo el día y que cuando tú hablas sobre un auto, a los segundos te aparece un aviso de compras de autos, entonces ¿Qué manipulación y estupidez estamos hablando?

La vacuna es clave

Vaya a vacunarse, es importantísimo que todos lo estemos, cuando se apruebe esta vacuna para los niños llévelos, quiero destacar que hoy en día nosotros no tenemos paperas, viruela, sarampión o enfermedades infecciosas graves gracias a las vacunas, por favor, no insistas en teorías conspirativas ridículas y vacúnese.

He tenido discusiones en redes sociales y en persona con gente que no cree en el virus o anti vacunas, a ellos los invito a darse una vuelta por la UCI.
“El post Covid deja secuelas graves, algunas quedan con problemas hasta para vestirse, problemas para alimentarse, movilizarse e incluso para ir al baño”
Oscar Hernández Lanas / Terapeuta Ocupacional

Ha sido muy agotador, ha sido una experiencia muy dura tanto en lo personal como en lo profesional, han sido meses de una sobrecarga laboral extenuante, estar constantemente evaluando personas y en el que tú sabes que al cursar la enfermedad de forma grave, va a quedar con secuelas y todo el impacto que se le viene a nivel personal, alteraciones motoras, cognitivas y que va a afectar a su vida cotidiana.

Nosotros trabajamos constantemente con la UCI y Médico quirúrgico, que son los sobrevivientes del COVID y es fuerte ver que no pueden tener a sus familiares en estos momentos, nosotros vemos de cerca el dolor y el sufrimiento que están viviendo, a mí me han dicho “nunca pensé que esta enfermedad me iba a dejar en estas condiciones”.

Lo otro es el dolor que ellos pasan, al despertar y ver que sus compañeros de habitación fallecieron, la angustia es muy grande.

Cuando toca entrar a una sala UPC es un ambiente muy agotador, 100% camas ocupadas, muchos pacientes pronados, cosa que no era para nada común antes de esta pandemia y los pacientes que sobreviven caen a nosotros, al equipo de rehabilitación. Los doctores y todo su equipo humano y profesional estabilizan al paciente, pero todas las secuelas las vemos nosotros, nos comenta.

Post Covid

Es una enfermedad muy traicionera, no sabemos si se va a manifestar de una forma leve, asintomática o podrás llegar a caer a una UCI, esto es 100% real. La gente toma conciencia cuando te pasa a tí o a un familiar cercano, yo he tenido pacientes que me han dicho “yo pensé que esto era un chiste, partí con un resfriado y todo se complicó”.

Despertar con tubo en la boca o con una traqueotomía o estar conectado a un ventilador es muy fuerte, hemos tenido pacientes que han llegado a la oxigenación extra corpórea, que son elementos con los que el hospital no contaba y todo eso deja secuelas, es un costo que terminas pagando, sacrificas músculo, grasa, y sobre todo, tus habilidades motoras, sensitivas y cognitivas.

Las secuelas post covid son complicadas y van desde muy chicas, no tener la fuerza para levantar un tenedor y poder comer, expresarse, rascarse la nariz, intentar vestirse y no poder, ir al baño, temas tan cotidianos como ese, se tornan en tareas muy complejas.

Los estados de confusión también son súper comunes, no saber en qué realidad están y todo eso hace que la estadía prolongada sea muy disruptiva y es una experiencia que no se la deseo a nadie. Nos ha tocado estar con pacientes trasladados de regiones y al despertar ni siquiera se dieron cuenta que los movilizaron en helicóptero, entraron hospitalizados en Antofagasta y despertaron en Santiago, eso les genera una confusión muy grande y muy difícil de llevar.

Esto no es un chiste

Como equipo de salud nos ha tocado ver de todo durante estos meses, pasar por una Unidad de Cuidados Intensivos es una experiencia muy potente, estas en un momento de tu vida crucial, o sigues o te mueres.

La gente debe entender, especialmente los que andan en fiestas clandestinas, si terminas contagiándote, llegas a la UCI, te recuperas, pasas por nuestras terapias y vas a estar con nosotros uno a dos años, para poder recién estar semi operativo.

Conectarse a un ventilador artificial no es algo mágico y vas a quedar sí o sí con secuelas físicas, psicológicas, cognitivas y hasta sociales, ver tu cuerpo vulnerable y frágil, cualquier cosa te puede descompensar.

Súmale los costos asociados, comprar sillas de ruedas, bastones, una alimentación especial, controles médicos, todo eso es dinero y no es poco. La rehabilitación post covid no es nada barata.

Yo veo a pacientes graves a diario y les reitero, por favor a cuidarse, tener covid implica muchos costos en múltiples sentidos, perderás hasta la opción de trabajar, hoy estamos tratando a pacientes de 32, 34 años y que van a estar mucho tiempo sin poder ejercer sus trabajos y eso no solo es un impacto para las personas, también lo va a ser para sus familias, eso es un círculo de angustia del que no es fácil salir.


Hoy tenemos muchos más ingresos que los que podemos rehabilitar, por favor cuídense, no es la idea, ni queremos tenerlo como opción, tener que optar a quien atender.

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